La semana pasada, el bullicio habitual del colegio Aldeafuente se mezclaba con otros sonidos peculiares: el cacareo de gallinas, el balido de ovejas y el suave mugido de vacas. Los alumnos de 2 y 3 años del colegio Aldeafuente tuvieron la oportunidad de recibir una visita muy especial: ¡Los animales de la granja estaban en el recreo!
Un entorno educativo distinto
Es un día muy especial. Los alumnos de los primeros cursos de Infantil acuden con sus profesoras al recreo. Alguien les espera para darles una sorpresa… La vaca Lola, el burro Peter, las gallinas, los conejos, las cabras y las ovejas… Todos están en su improvisado establo con muchas ganas de ver a sus nuevos amigos.
Los responsables de “De la granja a la escuela” conocen bien a sus acompañantes. Con detenimiento, explican a los alumnos de cada grupo las características de los animales presentes: sus hábitos, lo que comen, lo que nos proporciona cada uno… y animan a los pequeños a acariciarles para conocerlos más de cerca.
Esta actividad, permite a los pequeños exploradores sumergirse, durante una mañana entera, en el fascinante mundo de los animales de granja. La iniciativa no solo ofrece a los niños la oportunidad de observar a los animales dentro y fuera de sus corralitos, sino que además brinda valiosas lecciones sobre su origen, su alimentación y los cuidados que requieren.
Con la instalación de un pequeño corral en el patio del colegio y bajo la atenta supervisión del personal especializado, cada animal fue ubicado estratégicamente para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de ellos como de los niños. Desde cerditos curiosos hasta conejos juguetones, todos listos para recibir la atención y las caricias de los pequeños estudiantes.
Durante la visita, los alumnos de Infantil tienen la oportunidad de expresar sus observaciones, hacer preguntas y compartir sus experiencias con los demás. La granja ayuda a los niños a conectar con la naturaleza y a comprender la importancia de los ecosistemas y la biodiversidad.
En Aldeafuente cuidamos nuestro entorno
Con la llegada del mediodía, los animales se despidieron del colegio Aldeafuente, dejando atrás una estela de sonrisas. “De la granja a la escuela” es mucho más que una actividad lúdica: se trata de una oportunidad única para aprender, experimentar y cultivar el cuidado de la naturaleza. Para los pequeños exploradores, esta jornada no solo fue un día en la escuela, sino una aventura emocionante que recordarán durante mucho tiempo.
En el colegio Aldeafuente se promueve una educación basada en valores personales, sociales y cívicos, que ayudan a las alumnas y alumnos a alcanzar su madurez. El compañerismo, el trabajo en equipo, la generosidad, la alegría y el orden son aspectos fundamentales que se trabajan en el aula. Nuestros alumnos desarrollan respeto y comprensión generando empatía y responsabilidad.
Este tipo de actividades proporciona a los niños una experiencia práctica y sensorial que complementa su aprendizaje. Pueden ver, tocar y escuchar a los animales, lo que ayuda a consolidar conceptos sobre los seres vivos. Por otro lado, esta experiencia sensorial contribuye al desarrollo cognitivo y emocional de los niños.
