En el colegio Bilingüe Aldovea aprovechamos el buen tiempo y la energía de los alumnos para dar algunas clases al aire libre. Nos sumergimos en el maravilloso mundo de la música bajo el cielo azul, ¡que el ritmo no pare!
Ritmos, canciones, instrumentos y sonidos en Aldovea
La música tiene la capacidad de unir y expresar emociones. Durante esta clase, nuestros alumnos no solo han aprendido sobre notas y ritmos, sino también sobre colaboración y creatividad.
El patio se ha convertido en el escenario principal, y nuestros pequeños músicos de 3º de Primaria se preparaban para un día lleno de ritmo, instrumentos y sonidos.
La clase de música al aire libre ha estado repleta de alegría y aprendizaje. Los alumnos han explorado diferentes ritmos, los instrumentos se han convertido en extensiones de sus manos y se han sumergido en un concierto improvisado. Poco a poco, todos fueron descubriendo cómo los sonidos se mezclan y se complementan, creando melodías únicas que creaban un ambiente muy divertido y festivo.
El patio como escenario musical
La profesora marca el compás y los más valientes salen al escenario con maracas, caja china, piano y diferentes instrumentos musicales. A través del trabajo en equipo, han conseguido crear su propio concierto.
Pero lo mejor de todo fue la diversión. ¡Cuánto nos hemos reído mientras aprendíamos cosas nuevas! Cada intento por dominar un ritmo o tocar una nota correcta se celebró con aplausos y sonrisas. En Aldovea sabemos que las equivocaciones son una oportunidad para aprender y crecer.
Con mucho ritmo, los alumnos van a recordar una lección importante: la música desempeña un papel fundamental para crear buen ambiente en el aula, fomentando la colaboración, el trabajo en equipo, la escucha activa y la creatividad.
El valor de la música en el proyecto de Aldovea
En la clase de música, los alumnos de Primaria aprenden a trabajar juntos como un equipo. A través de la interpretación en grupo, la creación de melodías colectivas y la exploración de diferentes instrumentos, se fomenta la colaboración. Los estudiantes descubren que cuando se unen, pueden crear algo bonito y significativo, similar a cómo trabajan juntos en otras áreas académicas.
Además, aprenden la importancia de la escucha activa. Poco a poco prestan atención a los matices, ritmos y tonos. Esta habilidad de escuchar con atención, se traduce en un mejor rendimiento en otras asignaturas y en la comunicación interpersonal.
Por otro lado, es un canal para la expresión personal y la creatividad. A través de la improvisación y la interpretación, los estudiantes pueden dar rienda suelta a su imaginación y descubrir nuevas formas de expresarse.
Nuestros alumnos no solo han aprendido sobre notas y ritmos, sino también sobre compañerismo, trabajo en equipo y creatividad.