Los alumnos de 2º de Primaria del colegio Monteagudo–Nelva han creado, gracias a su esfuerzo y trabajo, un huerto sostenible. A través de esta iniciativa, los alumnos tienen la oportunidad de formarse en un entorno natural, aprender conocimientos de la flora y fauna de la región y desarrollar habilidades en el cuidado y respeto del medio ambiente.
Los alumnos del colegio Monteagudo-Nelva cuidan su entorno natural
El profesor, Juan Antonio Pérez Capilla, cuenta cómo esta actividad “fomenta la motivación de los alumnos y les ayuda a comprender la relación entre la producción de alimentos y la gestión eficiente de los recursos hídricos para el cuidado sostenible de la naturaleza”.
Entre las tareas que realizan los alumnos en el huerto escolar, se podría destacar: la limpieza de las malezas con el uso de rastrillos, el mantenimiento del sistema del riego, el seguimiento del estado de la humedad de la tierra, el control de la proliferación de plagas o la elaboración y aplicación del compost. Se trata de un abono orgánico y natural formado por desechos de verduras, cáscaras de huevo, frutas, etc.
El objetivo principal que persigue la actividad del huerto escolar en el colegio Monteagudo–Nelva es promover una educación ecológica y sostenible. Los alumnos aprenden el cuidado de las plantas, la germinación, las posibles enfermedades, la producción de cultivos y el valor nutritivo de los alimentos, entre otros.
Educación en valores en el colegio Monteagudo-Nelva
El colegio Monteagudo–Nelva promueve una educación basada en valores que ayudan a los alumnos a sacar lo mejor de sí mismos y alcanzar la madurez. Además, los alumnos reciben asesoramiento individualizado por parte de sus tutores para poder conocerse mejor, descubrir sus talentos para servir mejor a los demás y a la sociedad.
La razón de ser del proyecto educativo del colegio Monteagudo–Nelva es formar a los alumnos para que sean buenas personas, buenos ciudadanos y buenos profesionales.