Ricardo Piñero, catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad de Navarra ha impartido una sesión en el Colegio Montealto sobre cómo educar a los hijos en la belleza. El ponente ha esbozado de forma magistral la capacidad que tiene el ser humano de contemplar el valor auténtico de las personas y de las cosas.
Reactivar los sentidos para descubrir la belleza de las cosas pequeñas
La belleza se asemeja, hoy, a la cosmética y a la cirugía. Sin embargo, la verdadera belleza nada tiene que ver con estos conceptos. Como ha expresado Ricardo Piñero: “la belleza solo es belleza si es verdad”. El ponente ha señalado que: “la verdad, el bien y la belleza son los tres escenarios más pisoteados en nuestro tiempo”.
Ricardo Piñero ha planteado a los padres y madres del Colegio Montealto: “¿Por qué no vemos lo evidente?”. En ocasiones, “lo que sabemos nos impide ver lo que hay”. Tendemos a ver a nuestros hijos en bloque y olvidamos los detalles. Por eso es tan importante: “generar un encuentro entre las miradas”. De esta manera, seremos capaces de descubrir el valor único.
El catedrático ha mostrado, a través del arte, cómo contemplar la belleza, la hermosura de una obra, con perspectiva, con tiempo. A veces nos empeñamos en solucionar problemas que, al separarnos, no tienen importancia o no existen.
En otras palabras: la perspectiva nos ayuda a apreciar los detalles que no se ven cuando estamos cerca. Ricardo Piñero ha animado a las familias del colegio bilingüe Montealto a “admirarse de lo valioso que tienen las cosas”. También ha recordado la tendencia del ser humano hacia el bien, la verdad, la felicidad. La belleza llena de sentido nuestra vida porque estamos orientados a ella. Solo tenemos que descubrirla en cada circunstancia de nuestra vida. Es decir, en las pequeñas cosas buenas que encontramos en el día a día, ha afirmado el ponente. También en las dificultades, de las que podemos sacar un gran bien.
Educar en belleza, educar en la verdad
Educar en la belleza tiene que ver con la búsqueda de nuestra propia identidad. Ricardo Piñero ha aludido a la rebeldía que pueden tener nuestros hijos. Esa actitud refleja un interés por saber quiénes son. En esa búsqueda, los padres juegan un papel muy importante.
En este sentido, Ricardo Piñero ha invitado a la reflexión: “¿Qué modelos tienen nuestros hijos que les configura su mirada del mundo? ¿Cuánto tiempo dedicamos a mostrarles que ellos mismos son el mejor modelo que pueden ser?”. “El mejor modelo es uno mismo”, ha recalcado el profesor.
En definitiva, la belleza nos ayuda a descubrir quiénes somos pero requiere una mirada humilde: reconocernos como somos; tal cual somos. Ricardo Piñero ha alentado a los asistentes a “mirar a los demás con los ojos, pero también con el corazón”. Así seremos capaces de contemplar: mirar muy despacio, sin prisa, sin tiempo. Se trata de pasmarse ante la verdad, saliendo de uno mismo. Para lograrlo, es necesario evitar los prejuicios y tender al ‘posjuicio’, basado más en la experiencia, en la realidad.
Ricardo Piñero en el Colegio Montealto de Madrid
Ricardo Piñero es catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad de Navarra. Se dedica a la docencia, a la escritura y a la investigación. Profesor invitado en distintas universidades europeas. El pasado 24 de marzo, inauguró en Zaragoza el 40 Congreso de FEPACE.
