La cercanía de la Navidad se notaba en el ambiente bullicioso de la clase. Era 21 de diciembre y Juan González Lobo, estudiante de 4º ESO del Colegio Tabladilla superaba los nervios prenavideños de sus compañeros por un motivo extraordinario: ese día se anunciaba el nombre de los 400 seleccionados para la Beca Amancio Ortega 24/25.
En cada descanso entre clases su tutor lo llamaba para consultar la web oficial de la Fundación Amancio Ortega. Por fin, tras varias horas de espera, apareció su nombre en la pantalla. “Me quedé sin saber qué decir” -explica Juan-, mientras recibía las felicitaciones de sus compañeros y profesores. A sus padres los llamaron enseguida por teléfono para anunciarles la noticia. “Sabíamos que lo ibas a conseguir” , fue la respuesta de sus padres a Juan, que no daba crédito a lo que estaba pasando.
Nuestro protagonista es el tercero de seis hermanos. Curiosamente es el segundo en su familia en obtener esta beca, si bien su hermana sólo pudo disfrutarla “a medias” ya que fue durante la época covid. Se escolarizó en Estados Unidos, pero con clases online desde España.Vivir una temporada en el extranjero, con los gastos cubiertos con esta beca, es para él un sueño cumplido.
Enhorabuena, Juan. Cuéntanos cómo fue el proceso ¿qué te lanzó a presentarte a esta beca?
En la primera fase se presentaron unos 10.000 estudiantes de toda España. Aquí la clave es tener una nota media elevada en el expediente académico de Secundaria, sobre 9. También se valoran aspectos económicos, para que realmente la reciba quien la necesita.
Pasamos esa fase unos 2.400 que fuimos convocados a una prueba de inglés. El nivel era alto, y en esto la formación de inglés que he recibido en el Colegio Tabladilla ha sido fundamental. Mi consejo es estar concentrado desde el primer segundo para no fallar en el listening. Con la media de esa prueba y del expediente de Secundaria seleccionaron a 800 estudiantes a una entrevista personal online.
Y de esa entrevista eligieron a los becados ¿no?
Sí, de ahí se decidieron los 400 seleccionados. Te preguntan sobre la familia, las amistades, el carácter que tienes. También te plantean situaciones hipotéticas que pueden surgir en el extranjero y cómo reaccionarías. Lo importante es ser uno mismo y no tanto buscar la respuesta que crees quieren escuchar. Y de esta entrevista fuimos seleccionados los 400 becados.
¿Cómo te sientes al ser elegido entre más de 10.000 participantes?
Muy orgulloso y con ganas de aprovechar esta oportunidad. También agradecido. La formación que he recibido en casa y en el colegio me han ayudado a conseguir un buen expediente y a ser responsable y coherente.
¿Qué crees que va a aportarte esta vivencia?
Sin duda me va a ayudar a ser más autónomo y a conocer gente. Soy un poco tímido y, aunque he ido mejorando, creo que es una gran oportunidad de avanzar.
Te han asignado como destino Canadá ¿estaba entre tus preferencias?
Los destinos de la Beca Amancio Ortega son en Estados Unidos o Canadá. Me ha tocado la provincia de Nueva Escocia en Canadá. He tenido mucha suerte porque tendré mucho contacto con la naturaleza y no hace excesivo frío.
¿Sabes algo de cómo serán tus estudios allí?
Aún no tengo asignada familia ni colegio, pero he investigado sobre el sistema educativo y es muy curioso. Se divide en dos semestres y tienen muchas asignaturas optativas como teatro, cocina, artes. También tendré 20 horas de voluntariado que me parece una idea genial, seguro me va a aportar mucho.
Una de las normas es que tu familia no puede visitarte o viajar a casa en esos 10 meses. ¿Cómo crees que vas a llevar la distancia?
Nos han avisado que tendremos altibajos. Al principio es un subidón porque todo es nuevo, luego comienzas a echar de menos a tu familia, cuesta estudiar todo en inglés, la Navidad es durilla. Pero sé que tendré muchos momentos únicos también.
¿Un último consejo a futuros candidatos?
Que crean en sí mismos, es fundamental la actitud. Es muy importante el trabajo diario para conseguir un buen expediente y aprovechar al máximo las clases de inglés del Colegio Tabladilla. Y ser tú mismo, no querer quedar bien porque lo que de verdad quieren escuchar en la entrevista es como eres de verdad.
